Por Álvaro de Benito
Noventa y cinco años han transcurrido desde la icónica exposición que la galería neoyorquina de Julien Levy dedicó a Manuel Álvarez Bravo (Ciudad de México, México, 1902 - íbidem, 2002) que puso en el punto de mira la práctica fotográfica del mexicano. Ahora, su obra vuelve a ser objeto de estudio en España, donde hacía ya más de una década que no se presentaba su trabajo, y lo hace en la muestra organizada por la galería Blanca Berlín, en Madrid.